Hace poco me puse a registrar ese interminable "baúl" de recuerdos que es un pequeño estante donde hay algunos libros de mi mamá (en su mayoría sobre salud), y gracias a mi curiosidad de buscar no sé qué, es lo que me ha permitido publicar esta entrada. Ese "baúl" de rememoranzas no los compone los inmensos huracanes de párrafos entre páginas amarillentas y polvorientas, sino, la cantidad de dibujos que solía plantarles yo a esos estáticos libros a unos escasos tres años y aniversarios en adelante. Los dibujos son figuras antropomorfas que en su tiempo hicieron el intento de trazar las dimensiones del cuerpo humano con kilómetros y kilómetros de tinta roja ( Gracias una basta colección de bolígrafos de tinta roja que mamá tenía para aquel entonces). En esos bastos diarios de "arte rupestre" (por así llamarle para justificar aquellas imposiciones de trazados a los rígidos párrafos que nunca me molesté en leer) encontré más que risas, melancolías y desordenes. Me topé con uno de los tantos cuadernos que llené de escritos a los 12 o 13 años (soy terriblemente y bárbaramente malo para contabilizar los años), a esa infamia de sentires que me apretujaban en ese tiempo, había decidido colocarle "Dulces Heridas" con un diseño de portada inventado por mí (que es la imagen que representa esta entrada); entre ese título encontré el tercero de tantas cosas que había escrito, se llama: Róbame. Creo, que lo escribí en una prolongada visita que hice a la casa de una tía, en esos tiempos intensos de la adolescencia efervescente y "sufrida". Hoy el recuerdo pudo más que las vergüenzas de mostrar algo que es parte de nosotros, pero insistimos en negarlo para no mostrar nuestras fracturas que actualmente se encuentran casi sanadas o completamente sanas. Se los dejo a continuación:
-Róbame-
Róbame las ganas de vivir
Róbame mi mirada
Róbame mis párpados caídos
Róbame algunas de mis esperanzas
Róbame el corazón y tíralo en una calle de Manhattan
Róbame el alma que la tengo rota
róbame los sentidos
róbame lo que quieras, pero no te vayas.
Róbame estas ganas de besarte, doy la mitad de mi vida porque te quedes tan solo un día más para caminar sobre las nubes y estrellas.
Deslizarnos en un arco iris y dormir en la lluvia.
Róbame los recuerdos bellos de nuestra relación.
Róbame lo que quieras, pero no te vayas.
Róbame las ganas de olvidarte
Róbame el corazón y llévatelo en el olvido
Róbame la vida después de la muerte
Róbame la historia que me has escrito
Róbame la ternura que inspiro
Róbame mi mundo que está hecho trizas.
Róbame lo que me abunda, prolongando el tiempo de tu ida.
Autor: Carlos Arturo
7 comentarios:
Trata de robarme lo que tus letras hacen en mí, pero no detengas tu pluma.
Bellos recuerdos, dulces como tú.
Ya en aquellos años, mi amigo Carlos, mostrabas el gran poeta que eres y la sensibilidad que nos cautiva.
Sé el esfuerzo que supone abrir al mundo nuestras intimidades, por eso mi corazón te da las gracias. Gracias por mostrarnos al niño que hoy es un hombre.
dos besos :)
Quisiera saber que mas contiene ese baúl de recuerdos, a veces es bueno escarbar y encontrar textos como el que nos compartes, y que a la vez nos hace entender el por qué hoy escribes como lo haces.
Una abrazo
Pues ya sabes, rebusca a menudo en ese "baúl" para seguir deleitándonos :-)
Besos, chaval.
Regreso de nuevo, con más ganas que nunca de estar con vosotros...
Un abrazo!!
Gracias por tu tiempo y tus palabras...siempre.
* Artemisa (rara calma), entonces nos robaremos, pero tampoco te vayas. Un abrazo querida. Gracias por estar seguir aquí a pesar del tiempo. Se te valora inmensamente.
* Mariluz, ¡qué bello amiga! gracias a ustedes por no lapidarme, jajaja. Han sido una gran escuela y eso se re-contra-agradece. Besotes y abrazotes.
* Gaspar II, amigo, contiene muchas cosas para una sola persona, de repente postee otra cosa de ahí. Muchas gracias por pasarte por estos lados y dejar tus huellas. Un inmenso abrazo.
* Ana Márquez, gracias, guapa. Haré el intento de buscar y ver que se pueda postear. Besotes ♥
* Silvia, siempre es un placer dedicarle tiempo a tus productos de inspiración. Gracias a vos también. Besotes.
Ya veo que lo de escribir te viene de tiempo atrás. Si hay algo que me gusta de la escritura es precisamente ésto, que después de muchos años las letras siguen aún ahí impresas y te traen recuerdos de lo que fuimos y de como pensábamos. Y a veces va bien recordar.
Un fuerte abrazo querido amigo y te deseo de todo corazón un muy próspero y dichoso 2011.
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