miércoles, 28 de octubre de 2009

Medio siglo después


Esta vida tuya y mía… que ha ido dispersando letras en las palabras. Los “te amo” ya sólo son silencios guardados. La rutina nos ha sumergido en un sueño que no es nada cómodo.


Mis manos me duelen por los años pasados, tu mirada se borra cuando intento mirar más allá. Somos personajes en muchedumbre, donde nuestras caras se difuminan entre el calor humano.


Tu belleza se ha ido cortando con la piel. Tu plateado pelo ya no huele a jazmín y no es tan manejable como cuando la oscuridad imperaba sobre las mechas de tu ornamenta natural. Tu cuerpo de cintura extirpada ya no es fibroso. Nos hemos vuelto suaves y temblorosos. La luz que entra de la ventana te hace bien. Nunca me has dejado de parecer hermosa, mujer de mis décadas añoradas.


Disculpa si no te conozco a distancias, y perdona si me quedo dormido cuando hablamos. Mi cuerpo ya no es el mismo. Fíjate en las huellas de mis manos, esas huellas serán evidentes cuando nos damos cuenta de que la juventud no hace inmortal a nadie.


Me duele hasta parpadear… pero quiero seguir con vida a tu lado, mientras me sea posible.


A pesar de todo, te amo, no como nuestra juventud, han sido años los que han profundizado a eso que nos unió un 28 de noviembre.


No sé si me estarás escuchando. Has mutado desde hace dos semanas en la bella durmiente. Tengo miedo de tu suerte… no quiero tener que soltar tu mano. Mis labios acalambrados están de besar los tuyos, para ver si como en los cuentos despiertas y me brindas tu sonrisa picarona.


Los libros no sacian mi ansiedad; mis pies no soportan el frío piso de cerámica blanca. Recuerdo cuando por debajo de la mesa acariciaba tu pierna; recuerdo cuando susurrabas al oído frases aisladas.


Ya no sé cuando deba decirte adiós, y no sé, si... sin ti mi cordura se mantenga.


Dispensa mis noches de olvido, las peleas, los desplantes y las dudas. Mi lugar siempre es junto a ti. Perennemente lo ha sido.


Esta noche de noviembre 28, brindo por un año más de unión. Yo con mi agua mineral y tú con tu suero intravenoso. Yo con mi esperanza de ver tus pardos ojos, y tú enclaustrada en un sueño incierto.


En estos 50 años de aniversario, mi único deseo es que ese aparato de sonido parpadeante, no se haga un solo chillido.


"¡Salud!"


Autor: Carlos Arturo

miércoles, 21 de octubre de 2009

No es justo

No es justo decir que perdono tus errores, cuando yo también he cometido los míos. En el camino recorrido pisando charcos enlodados, guardando piedras para arrojártelas en cuanto encuentre tu existencia. No es justo.

En la fiebre que me abriga, en la duda que asfixia no es justo juzgarte. Lamento recordar más los momentos dolorosos, que aquellos felices que vivimos. El olvido no llega a mi vida y dudo mucho que pueda pasar por aquí.

Si tu sonrisa fuera un bello recuerdo, sé que sería más fácil aceptar las cosas. No quiero seguir mis propias reglas, no quiero… sé que ahora estoy con el alma fracturada, sé que ahora soy presa fácil de las equivocaciones, y se que ahora no puedo entender tus razones, mas tampoco las mías para odiarte.

Necesito deducir, necesito que me deduzcas. Odiarte no es mi conclusión.

Mis bolsillos están pesados y repletos… y no logro encontrarte. Ya no puedo más con este abundante sobrepeso, que deja moretones a mis muslos, que deja la mirada triste y la mente con tu eco. Ya no puedo continuar sin tratar de entenderte, me cuesta seguir con la mente estrecha y con los ojos cerrados para sentir cosas que no quiero. No es justo querer violar mis principios.

Me declaro, me rindo, no te puedo aborrecer, no te puedo borrar; suelto las piedras, echándome a llorar, depurando mi vida de eso que ensuciaste, reinventando lo roto, porque es muy difícil unir piezas, y no quiero que se me vaya la vida en ese oficio.

Decido colocarme zapatos para que el camino sea menos doloroso donde haya vidrios puntiagudos esperando cortarme. Dejando pasar los amargos y descubriendo mi humildad.

Del pasado me quedan los recuerdos, del presente esta vida y del futuro mis expectativas. No tengo espacio para el rencor y el resentimiento.

Autor: Carlos Arturo

miércoles, 14 de octubre de 2009

Amor de sigilo


-¿Hasta cuándo el silencio seguirá siendo el motor de todo esto? - Dijo Mario mientras Olga gemía de placer sobre él. Desconcertada con la interrogante y extrañada a la vez se bajó y se recostó sobre el pecho de su amado. Sus cuerpos estaban desnudos y sudados, hundidos en la pasión que pronto se mutó en desorientación y reflexión en Mario. Veloz Olga comenzó a detallar cada objeto dentro de esa habitación, sintió un frío que fue subiendo hasta que se alojó en sus manos. Pero ese hombre quería respuestas – el silencio no es respuesta a mi pregunta Olga- dijo con voz pausada y neutra.


Ella lo miró a la cara. Olga sabía que él hablaba en serio – ¿me puedes repetir la pregunta? – con la mirada baja pronunció esas palabras.


-¡sabes muy bien cual es mi pregunta!- quitándose a Olga del pecho y sentándose a una orilla de aquella cama chillona.


Jamás había reaccionado así Mario, pensó Olga. Pero sabía que algún día llegaría esa conversación. – Hasta siempre Mario…, es demasiado tarde para un nosotros- respondió la mujer con cierta seriedad que acariciaba la rabia. Ella se levantó de la cama tomando sus bragas para ponérselas. Metiendo Olga un píe en uno de los orificios, Mario dice: “siempre ha habido un nosotros, esa no es respuesta a mi pregunta”. Olga con la paciencia casi desgastada toma un cigarro, lo enciende y con sólo un píe adentrado en su blúmer comenzó a humear como una chimenea.


-Supongo que esa es tu mejor respuesta. No hay duda de eso.- dijo Mario recostándose de nuevo en la cama que hacía ruidos con el mínimo movimiento.


-¡Ay por Dios Mario… deja de buscar hacerme sentir culpable! - Gritó la mujer ofuscada. Siguiendo otro largo silencio, el eco del grito aún se sentía en el ambiente.


Con una sonrisa tonta pregunta Mario: “¿Me amas?”. Con la mirada brillante, y casi derramando lágrimas. Olga contestó: “claro que te amo. De lo contrario no estaría aquí”.


Mario bajó la mirada; podía disimular el acontecimiento de emociones en su cara, el cuarto estaba oscuro, y sólo la luz del cigarro y de edificios vecinos rompía un poco de ese negro noche sobre el cuarto de hotel. – no me amas, ni lo amas a él. Amas tu egoísmo, que te lleva a nosotros dos, una bifurcación que no has querido cerrar.- de nuevo le da la espalda a ella.-¿sabes cuántas veces he querido cortar con todo esto? Pero no puedo. Supongo que no tengo fuerza de voluntad.- dijo él.


-No pienso quedarme a escuchar como me culpas de todo- Olga comenzó a vestirse.


-No te culpo de todo, sólo quiero que veas las cosas en mi situación- dijo Mario mientras tanteaba una gaveta de madera, -¿te has fijado que nuestro hogar se ha vuelto un cuarto de hotel barato? ¿la costumbre a sedado tu conciencia? A mí no, y todo esto cada vez duele más…- se colocó boca arriba y vio como ella se vestía.


-¡Basta!- dijo ella sintiendo el amargo sabor de la realidad en su boca. Había logrado subirse el pantalón pero no abrocharlo. No obstante se sentó en la cama. Tocando la mano de Mario le dijo “¿y Qué piensas hacer?”. Tratando de verlo a la cara.


-Por ahora sólo quiero dormir- dijo Mario ignorando por completo a Olga.


Autor: Carlos Arturo

miércoles, 7 de octubre de 2009

Recobrando vida


Ya no quiero ser la almohada que consume tus cóleras,
con el bendito miedo de que la fiera pueda avivar.
Atrás quedó sentir la soledad al despertar en el silencio,
si tan sólo estuvieras en mis zapatos no te asomarías por acá.

Mira como fulgura el cielo,
ese llamado que procura a dispersarme.
El sol al fin me calienta…
No hay nada que puedas hacer para congelarme.

No hay nada que digas, ni que hagas, que puedan hurgarme
cuando se percibe que el tiempo se me acaba.
Con marcas en la piel siento finura,
porque lo bueno de esto es que la tortura se desgasta.

Ese papel donde coloreabas con verdes y morados,
en la afonía dejó su ausencia y una inerte reflexión.
Pocos fósiles quedan de mártires en esta historia,
El protagonismo de mi vida es mi decisión.

Ya no creo necesario ver mi sangre,
por la espera de tu tan quimérico amor.
En el vuelo de los pájaros no hay violencia.
Y en este revoloteo no cabe la humillación.

Tus pies y tus manos, ya no podrán atar el nudo,
a tu lado siento que las horas son pasos a lo mudo.

Negativo el dolor, negativo el llanto,
estoy en el punto más complejo de esmero.
Pocos entienden que no pueden haber más miedos
y que la vida no puede ser muerte.

Te invito a traspasar tu realidad,
a mirar más allá de tu existencia.
Que mis sueños no son motivos a burlar,
este camino cerró puertas a tu avance.
Ha muerto tu fantasma en mi veracidad,
en el reflejo del espejo de mis pensamientos.

Camina en reversa, que el viento me despeina, y la brisa me da vida.

La que me hace ver,
que tus pruebas reprobé,
aquellas que dolieron, pero que ya no me pueden romper.
Como coraza quedó mi piel,
para no darte más donde sostener.

Mis pies están justo en el piso,
Tocando las condiciones que me dan libertad.
Se desgastó mi momento contigo,
pero me tienta uno con sigilo,
Donde no estés jodiendo tú.

No hay más que pueda destruir mi camino.
El inicio hizo estragos en el final.

Ni tus miradas, ni los destroces pueden borrarme.
Cuando se ha tomado las riendas de lo que se soltó.
No hay perdón, ni resentimientos, sólo triste historia,
y es que los recuerdos duelen menos que tus golpes.

"En memoria de todas aquellas personas que rompieron las cadenas de la violencia"

Autor: Carlos Arturo

jueves, 1 de octubre de 2009

Mi 1er reconocimiento: "Cosas Importantes"

La semana que se preparó a dejar septiembre y a traer a octubre entre sol ardiente, lluvias, brisas y vientos me ha dejado un sabor de boca difícil de comparar.


Al recibir mi primer reconocimiento, no me lo pude creer… porque cuando uno hace algo sin esperar nada a cambio, las sorpresas corren como la corriente en los ríos dadores de vida. Con mucha responsabilidad recibo este presente, sé que aún me queda mucho por aprender, por caminar y mejorar.


Gracias miles a todos, y en especial a Verónica, autora del blog “Desde lo profundo” quien ha sido la que me ha otorgado ese hermoso reconocimiento. Una mujer que admiro con mucho fervor por su talento y su fluidez con las palabras.


¡El trabajo aún continua y el camino no termina!


Mis seis cosas importantes:

- Amistad.

- Amor.

- Familia.

- Animales.

- Historia.

- Tolerancia.


A su vez, les otorgo dicho reconocimiento a:

Impaciencia Inesperada: http://impacienciainesperada.blogspot.com/

Con el Tiempo entre mis brazos: http://coneltiempoenmisbrazos.blogspot.com/

Yo soy tu otro tú: http://in-lakech.blogspot.com/

El Rincón de Nuke: http://elrincondenuke.blogspot.com/

Crónicas desveladas: http://cronicasdesveladas09.blogspot.com/

Como una luna en el agua: http://griseldaespiro.blogspot.com/

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Gracias Verónica por tomarme en cuenta :-) Feliz semana de la amistad a todos