Él se llama Juan Diego, nació un 05 abril como tantos que han discurrido, pero esta criatura es modelo 2010. Es el menor de mis sobrinos; todo un huracán, en cuanto lo veo se activan sustancias que provocan una tempestad de alegría que aceleran el corazón. Dulce como una conserva negra y yo soy un aprendiz de su existencia. El amor es una bestia bipolar y a falta de cordura voy corriendo yo ;)
Abril puso en cóncavo ideales,
de costumbre a necesidad surgen las ganas,
estos brazos inquietos al caminar se reinventan,
la idea de usarlos como hamaca para su existencia,
procurando dormirle con susurros a los conductos auditivos
ponerlo de pie a ese mundo de sueños.
Sonríe para agrietar amarguras liberando dopamina.
La inocencia esta vez domó a las bestias del amor.
Nociones de sentirse tanteado por el afecto,
entre abismos donde no hay caídas
ahí somos y nunca fuimos;
Estáis vos,
produciendo miel para endulzar el corazón,
rescatando del olvido lo importante.
Casi un año y parece un mes,
ya domina el baile que conjura a felicidad,
permaneciendo cuadrúpedo,
pero listo para ser un bípedo.
En su largo intento de articulaciones de palabras
emerge un paréntesis de asombros.
Su evolución genera fiestas
y las fiestas gritan que discurre cronos.
Piel amarronada como la canela,
aterciopelada como el durazno.
Perfume tan característico cual clavo de olor.
Mirada de noche sin los miedos,
frescura como la sombra de un árbol;
dulce como conserva negra.
Conserva de fruta noble,
como semilla en las entrañas,
para ser cosechado y procesado,
en un envoltorio de futuras etiquetas
con la nitidez e inocencia que el tiempo ira arrancando
La risa pululante de otro plano existencial,
el necio recuerdo de que no sé nada,
pero creciendo en el aprendizaje
con un montón de agujas de duración.
La angustia de su llegada mutada a anhelos.
Con tanta juventud en su miniatura,
siento que escalo en la vejez por él.
Dulce, oscuro y natural
hecho de pecado y placer,
con piezas por estrenar
y boca por recorrer caminos.
Conserva negra que va añejándose
exclusiva para el tiempo,
resguardada por los suyos.
Autor: Carlos Arturo
6 comentarios:
Qué preciosidad de niño!! y hay que ver que alegría rebosan siempre. Ahora que tengo a mi pequeñín me doy cuenta que los humanos nacemos felices (está todo el día riendo), supongo que debe ser la gracia de la inocencia, y que, es despúes, con el tiempo, quien nos lima esa felicidad.
Un fuerte abrazo para ti y tu sobrino de parte mía y de Biel :)
Ese pequeño chorrito de miel llegó para sembrar en ti miles de alegrías; lleno de dicha el pequeño JD que tiene un tío tan característico.
¡Hermoso! Se siente en ti aquella debilidad por esa criaturita risueña.
¡Éxitos!
Por Dios que cosita más preciosa... dan ganas de comerle los mofletes a bocaditos chiquitos... y tan simpático!!
Ah, Carlos que ventura tener un principito tan dulce a tu lado :) se le ve tan feliz...
Dios os bendiga, amigo. ¿Le darás un besito de mi parte? :) y para ti dos más
Una ternura, una buena métrica, un buén ritmo.
Felicidades.
¡Que lindo niño! me quedo con su sonrisa que desprende vida y entusiasmo.
Un fuerte abrazo!!!
* Gaia, Así es amiga... espero que Biel esté inquieto y grandote. Abrazos para vos.
* Marielys, y mucha amiga, cada cosa que aprende la celebramos entre risas y asombro (sobre todo cuando baila). Saludos.
* Mariluz, esos mofletes están más gordos ahora, querida. De seguro es feliz, se pasa el día de brazo en brazo, riendo, comiendo y durmiendo. ¡Qué días tan buenos!.
Ten por seguro que tus besos llegarán. Para vos un inmenso abrazo y un beso al cubo.
* El Dosmylipico, muchas gracias por la crítica. Bienvenido seas, compañero de las letras. Abrazos.
* Silvia, su sonrisa es "magia". Gracias por tu paso, linda. Abrazos y besos.
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