Se los dejo a continuación:
En aquellas habitaciones el mutismo se enfrentaba con el tiempo, la fiesta, la orgía, el exceso yacía en los cuerpos infectados e inertes en el piso de la gran abadía del gobernante próspero. La muerte escarlata había desposeído los cuerpos luego de haberlos tomado en masas. Todo estaba matizado con el bermellón de la transpiración humana, un arte que solamente ella comprendía con gran sentido pragmático y vengativo, de su imperio interfecto no escapaba quién se aislaba, o quién corriese a más velocidad. Su perfume lograba colarse entre los ventanales, los pocos ignorados por la escarlata podían sentir el fatigante aire que rodeaba aquel inmenso lugar, y el recelo hizo una gran muralla para los que al sentir el hedor se alejasen casi llorando, mientras ella caminaba desnuda y sedienta entre cuerpos muertos y fríos en el interior de la inmensa barbaridad edificada.
Ya el miedo se había esfumado en los interiores, pero las caras continuaban expresando el terror de su visita, la muerte escarlata. La descomposición era la acompañante, porque la soledad no soportó tanta masacre; ella había hecho su función natural, aunque todas las personas que habían escuchado de su existencia la imaginarían horriblemente desfigurada, despiadada y maldita, de esas inclementes que no daban tiempos a catarsis, que sólo la podían merecer los malvados, las almas impías, los apuntados. La muerte escarlata daba antónimos a las mentes estrechas con un simple toque para que el líquido vital comenzase a transpirar como el sudor, abriendo las venas a los siguientes síntomas.
Desde entonces aquellas tierras prósperas comenzaron a despoblarse, la mortalidad andaba como el humo de las llamas fusionado con el viento. Los caídos eran quemados para tratar de hacer caer la epidemia, todo parecía inútil. Todo olía a ella, todo se había vuelto ella.
En la abadía, los pasillos de colores estaban colmados por los cuerpos perennes y secos, la desesperación que provocaba el reloj de bronce ya no hacía posible cortar el silencio. Desde aquel baile de sueños y excesos la pesadilla revuelta con la realidad había tocado las telas de terciopelo negro, desgarbando las groserías repugnantes de las quimeras sueltas y amarradas por el tiempo y su música. La muerte escarlata revolucionó todo, cada detalle, cada momento, marcando el renacimiento con su máscara y negras telas, con poseídos y muertes. La simbiosis entre los paralelos y el jugo carmín derramado. Ella inmortal e irresistible había tenido orgasmos matando a sus víctimas, la viuda negra, la araña infértil, vampira y asesina, epidémica y triunfadora la muerte escarlata gobernó en aquel lugar hasta cuando la naturaleza ocultó su vigencia.
5 comentarios:
¡grande Alan Poe! Gracias por traérnoslo Caco. Y gracias por tus amables palabras en mi vía, me emocionaste. Un fuerte abrazo, querido amigo!!!
¡¡Genial recreación, amigo mío!!
Coincidimos en gustos, pues Poe es de mis favoritos desde la adolescencia (hace mil años jajajajaja)
Dos besos grandes de admiración y afecto.
Shalom lejá
\\\///
(ç_ç)
grande el maestro POE, un genio de las letras¡¡¡excelente narracion¡¡
un abrazo¡¡¡
* Silvia, así es amiga, un grande. Abrazos.
* Mariluz, ¿1000 añoss? ¡johh! pero qué joven estás. He tenido una muy buena escuela en la vida mi querida señora. He tenido suerte.
* Miedoso,gracias amigo. Poe es el pionero de un género. Saludos.
Simplemente brillante. Saludos galácticos.Zóhar Balak.
Publicar un comentario