A mi querida M. M.
De
pronto la mortaja te ha envuelto,
ves
a través de ella y parpadeas
las
pupilas se han contraído
para
enfocar en la borrosidad del miedo.
Advertiste
por la transparencia del telar que vives
a
pesar de sentir el corazón en los oídos
y
la tromba en todo el tronco.
De
pronto vivir es un tómbolo.
La
esperanza vomitada hasta la bilis
quemada
por las fiebres regulares,
viva
en el rigor científico y en el silencio divino.
Tú,
ellos y los demás son ahora tú,
solo
tú.
El
abrazo del espanto es el escalofrío
O
viceversa, supongo.
De
pronto ha pasado el tiempo,
hay
una razón para peinarse
un
cumpleaños más,
volverse
a ver al espejo y sonreír
pensar
en haber renacido,
has
sobrevivido, aunque tu cuerpo no es el mismo.
La
prognosis ha sido la historia de un proceso
arco
temporal de un testimonio amargo.
De
pronto te sorprende la hermosa mirada de un perro,
eres
capaz de sustentar y abrigar otra vida.
Las
ocurrencias del tesoro preciado
te
iluminan gratamente;
ayer
a quien mecías en tus brazos
hoy
es la ráfaga que te despeina.
La
promesa, la incertidumbre y otras supersticiones
recaen
en un cuerpo hoy ajeno cuajado en tu vientre.
De
pronto he supuesto esto,
referir
en segunda persona
lo
que ignoro, pero intuyo.
De
pronto sé del horror irremediable
que
no es estéril y crecen cosas en él
difíciles
de juzgar por feas o bonitas.
De
pronto te hablo de la belleza inimaginable
la
que tus ojos pueden haber visto
sea
en tu casa o en Berlín.
Lo
que nunca sabré.
De
pronto creo conocerte y abuso,
sintiendo
el derecho de contar tu historia
de
vulnerar tu silencio con mis toscas maneras.
De
pronto hablo de alguien más
al
hilvanar lo que sé de ti,
suponer
a veces no es ni acercarse.
Si
de pronto decides negarlo,
negar
este intento biográfico
sé
que te gustan los libros,
los
ordenas como nunca se ha podido hacer con las vidas
sé
que inútilmente los resguardas del polvo
a
sabiendas de que es tu piel aferrada a ellos.
Partiendo
de este nuevo supuesto
de
pronto puedo volverlo a intentar.
Carlos Arturo
1 comentario:
"De pronto sé del horror irremediable
que no es estéril..."
Ay, mi amigo... la pérdida de la inocencia; el "descubrirnos" adultos y reinventarnos en "segunda persona".
Te abrazo desde este sur.
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