Sombrillas
para noches insomnes,
por
si las memorias comienzan a diluviar.
Tantas
dudas que escalan por la cama
a
sodomizar el mundo que descansa en la almohada.
Y
por mi espalda las irreverencias de turno
que
por hábito se vuelven valientes,
son
arenosas y punzantes;
arden en las carnes,
queman
en la voluntad.
Todo
se agudiza,
Aunque
la determinación dormita en los zapatos.
Un
proceso de tiempo se estanca
sobre
los números encarcelados en la penumbra,
vigilado
por ojos mortales absorbiendo de su color cafeína,
pero
no ven al guardián silencio
muriendo
intoxicado por la vida.
Raspando
las paredes cual boleto de lotería,
aullando
al oído con su sonido magnético,
Reinventado
en imperios misteriosos
lo
intangible de lo posiblemente imposible.
Ya
no sé qué día es hoy,
es
noche,
madrugada
que me fuma la existencia,
Haciendo
de su turno una estación,
saboreándola
a sorbos
que
degustan a un Apolo de aire,
a
veces la permanente tempestad del clímax de Venus,
o
a una Minerva que reniega su castidad.
Ella
se estremece,
manifestando
lo afrodisiaco de las sombras
con
una Selene pálida,
flotando en su vestido travieso,
que poco a poco asoma sus piernas;
a
ratos eclipsada por su manto oscuro gaseoso.
Ay
de ti, Nix…
con
ese voyerismo tan alternativo,
bebiendo
a sorbos placeres,
con
la altiva pornografía del insomnio.
Luego de la huida de Helios,
encadenas a los mortales con tu teatro,
y
ves como las musas gimen,
y
se desnudan,
al
ritmo de la masturbación de los esclavos de turno
para
darte con el producto de ello un elixir,
de
juventud y ruidoso orgasmo.
De
pronto serena y divina te vuelves prieta,
caes sobre el genital de la inspiración
liviana,
o
loca sueltas las quimeras esquizofrénicas del miedo,
agitando
tu vestidura de terciopelo y gaza,
redundando
en tu poder,
ese
que el día jamás podrá vencer;
ese
que de pronto se ha vuelto poesía
impura
e ignorante
que
alaba el maltrato mágico
de
la dicha de complacerte.
Autor: Carlos Arturo
1 comentario:
"poesía impura e ignorante que alaba el maltrato mágico de la dicha de complacerte." ... releo varias veces antes de escribir y prefiero aquí mismo bajar mi mirada ante un contrato tácito donde el aire enrarecido por el calor que emana del cuerpo de Nix celebra a quien con sutiles y provocadoras palabras la halaga y la admira.
Besos poeta americano.
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